Vamos a valorar el dolor de los tatuajes del 1 al 10 dependiendo de la zona.
Tanto si ya tienes tatuajes como si aún estás pensando en hacerte el primer tattoo, el dolor de cada tatuaje dependiendo de la zona en la que te lo hagas sigue siendo un misterio que genera preguntas ambiguas tales como «¿qué tatuaje duele más?» y respuestas ambivalentes que no solucionan esas dudas. Dudas que suelen generar tensión e inseguridad, sobre todo en aquellos que aún no han experimentado su primer tatuaje.
¿Podemos realmente establecer unos parámetros de dolor como referencia?
La respuesta es sí. Es más, a continuación en este artículo podréis ver no solo un gráfico elaborado que os podréis descargar y guardar, sino tambén un vídeo en el que explico cuánto me han dolido mis tatuajes pero primero deberíamos aclarar una serie de premisas clave. Empecemos por los 4 básicos:
- El dolor es relativo: Cada persona tiene un umbral de dolor distinto. Podríamos decir que esto se debe a una combinación de su genética y la capacidad del individuo para soportar sensaciones físicas desagradables cuando estas se presentan.
- El estado mental: No es lo mismo soportar cierto estrés —tanto físico como mental— cuando hemos dormido bien, estamos preparados para afrontar dicho evento, nos encontramos mentalmente ágiles y además llevamos una buena dieta en los últimos meses que afrontar ese mismo estrés cuando apenas hemos dormido, nuestra última comida fue hace 17 horas y se nos presenta dicha situación sin nosotros estar preparados.
- La técnica y el trato del tatuador: Hay tatuadores más salvajes, con técnicas menos pulidas o que sencillamente su estilo no contempla la posibilidad de ser gentil con su cliente a la hora de clavarle la aguja. Creo honestamente que este es uno de los grandes motivos por los cuales dos personas pueden diferir en sus conclusiones a la hora de valorar el «nivel de dolor» que han sentido exactamente en la misma zona tras haberse tatuado piezas de tamaños y atributos similares.
- La Universidad de la Calle: Independientemente de si eres bueno o malo soportando el sufrimiento de la propia existencia, existen personas que con el tiempo se vuelven más fuertes y resistentes que otras. Hay gente que cuando le duele algo, paran al instante. Sin embargo hay otras personas que valoran mucho más el fin de sus actos y por ello van a aguantar lo que se les venga encima contra viento y marea.
La pregunta del millón sería: ¿cuánto duele cada tatuaje si valorásemos ese dolor del 1 al 10?
Esta infografía que podemos contemplar aquí arriba es un gráfico elaborado por mí en base a —no solo mi experiencia— sino también a toda la información que he recopilado a lo largo de los años en mis numerosas conversaciones sobre este tema con coleccionistas de tatuajes y artistas del tatuaje experimentados.
Sinceramente, no es muy difícil llegar a la conclusión de que ciertas zonas como las manos, pies y cara, son hiper sensibles. Tengo entendido que se debe a la escasez de tejido graso en esas áreas comparado con zonas como los brazos o piernas. Entonces ahora os preguntaréis…
¿Por qué duele tanto el abdomen o el culo si estas zonas son blanditas?
Buena pregunta. No soy un experto en anatomía ni en fisiología pero creo que todo se justifica con el asunto de las terminaciones nerviosas en el cual podéis profundizar leyéndoos este PDF sobre la Anatomía y Neurobiología del Dolor en cuál se explican conceptos muy interesantes como el de «nociceptores» y sus distintas tipologías.
Entonces… ¿qué tatuaje debería hacerme si lo que quiero es evitar el sufrimiento?
Ninguno. Así de claro te lo digo.
Pero… ¿no existen trucos para soportar el dolor mejor?
Permíteme que me explique.
La vida es esfuerzo, sufrimiento y, de vez en cuando, recompensa. Todo lo que vale la pena en esta vida — literalmente y absolutamente todo — requiere de un gran esfuerzo constante y grandes dosis de sufrimiento. Piensa en, por ejemplo, ser bueno en un deporte, tocar bien un instrumento, sacarte una carrera, encontrar un buen trabajo, conocer — y resultarle atractivo, mantener y ser feliz — a tu pareja, criar a un hijo, comprar una casa, escribir un libro, hacerse un tatuaje.
«Todo lo que vale la pena en esta vida te va a doler».
Rene Verga Seca
¿Crees, pues, que tiene sentido priorizar tus metas, objetivos y sueños en base a lo que puedan (o no) llegar a doler?
La respuesta es muy clara, negativa y se sustenta en el hecho inexorable de que estamos programados para sufrir y además, no solo eso, sino que algo tan aparentemente digno y motivador como intentar evitar el sufrimiento sea quizás la manera más pueril y ridícula de negar nuestro diseño biológico y protegernos del monstruo — que viene a por nosotros y ya nos ha visto— cubriéndonos con una manta y cerrando los ojos.
«El dolor es inevitable. Plántale cara, abrázalo y descubrirás que tu idea preconcebida de este dolor era mucho mayor que la realidad del mismo».
René Peta Zeta
Pero bueno, esa es mi filosofía con el dolor y los tatuajes. Habrá otras personas que prefieran intentar evitar el dolor de ciertos eventos en base a la utilización de ciertas técnicas y no pasa nada. Simplemente creo que el tatuaje es una expresión artística que implica dolor. Muchos de los que amamos el tatuaje lo utilizamos como una forma de expresión artística para representar nuestros miedos, traumas, sueños y demás partes de nuestro ser que se manifiestan de forma constante y que finalmente decidimos aceptar y posteriormente representar de la mejor manera posible por medio del arte.
¿Quieres utilizar cremas anestésicas? Adelante.
¿Quieres emborracharte o doparte hasta que no sepas ni como te llamas para tunearte y «molar más» pero siendo, en el fondo — y sabiéndolo — lo contrario a lo que pretendes mostrar? Adelante
Cada uno es libre de facilitarse o complicarse ciertas cosas en función a cuál sea su meta final. A mí no me compensa hacer las cosas dependiendo de si me van a doler más o me van a doler menos. Si considero que debo hacer algo, lo haré. ¿Qué duele? Pues que duela.
«El dolor es inevitable y te va a perseguir toda la vida en sus distintas manifestaciones, tanto físicas como psíquicas. Lo mejor que puedes hacer para «evitarlo» es enfrentarlo con coraje y entenderlo como lo que realmente es: un pilar elemental de la existencia humana.»
René ZZ
No pretendía ponerme tan profundo a la hora de redactar este artículo sobre el dolor de los tatuajes pero a veces me cuesta quedarme en la superficie de «lo que la mayoría de la gente quiere escuchar» sin bajar a lo que realmente considero importante.
Os dejo con mi vídeo de Youtube hablando sobre mi experiencia con el dolor y valorando dicha intensidad en una escala del 1 al 10 dependiendo de la zona tatuada.